Me gustaría ser docente en la facultad porque quiero que mis alumnos se enamoren de mí, como yo me enamoré de todos mis profesores más o menos jóvenes, más o menos buenos dando clase.
Quiero que tengan conmigo esa mezcla de transferencia y Síndrome de Estocolmo.
Quiero que se emocionen cuando los reconozco en el pasillo y los saludo cabeceando casi imperceptiblemente.
También quisiera ser la clase de persona de la que la gente se enamora por internet. Adorada en la distancia y el misterio, ser apenas una firma, un perfil críptico donde la gilada proyecte cosas y decida que soy, sin lugar a dudas, su alma gemela.
Quiero fans, quiero groupies, quiero devotos que si me pisa un bondi vengan a ponerle a mi tumba flores de plástico y cartas escritas con lapiceras de colores en hojas Rivadavia.
Quiero la historia de mi vida en América 2.
2 comentarios:
Yo también. Me encantó.
Si no muero antes, juro llevar a una multitud con velas a llorarte. y a la que escribió antes también.
Publicar un comentario