Me babeo recordando los tostados de jamón y queso del quiosco de mi escuela, bien compactos, calientes, jugositos adentro de esa crosta negra que te quedaba entre los brackets. Fantaseo con ir a comprarme uno en cuanto empiecen las clases y pienso "sigo y seguiré mirándote, Eurídice Colombo". Me horrorizo, trato de acordarme donde dejé ese libro.
3 comentarios:
Cuando hice las prácticas de didáctica en el colegio, que es al mismo al que fui siempre, me iba a comprar un tostado cuando terminaba, tipo 10 y media.
Cuadradito, tostado con un enrejadito en forma de cuadraditos que le daba un sabor especial (tal vez era el sabor a máquina vieja, pero no me importa, en absoluto.)
Eran buenas épocas.
(Ahora entiendo por qué la querés convencer a Dani de hacer algo en el colegio, jaja)
Los tostados de jamón y queso son lo más, no hay nada que hacer.
Qué proliferación de blogs, Chomba Piqué. Estás tratando de conquistar internet con tu TEG blogosférico, es obvio.
Chomba Piqué llegó para conquistar.
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