Lo que aprendimos del amor y la vida mirando la tele mientras nuestros padres trabajaban.
sábado, 10 de diciembre de 2011
jueves, 8 de diciembre de 2011
Viñetitas de mierda: vida de edificio.
Santa Fe.
viernes, 2 de diciembre de 2011
Domani sera.
sábado, 26 de noviembre de 2011
Vino y mujeres.
lunes, 14 de noviembre de 2011
Para la Ginepedia.
viernes, 4 de noviembre de 2011
Para la Ginepedia.
viernes, 14 de octubre de 2011
Jamie Oliver.
Para la Ginepedia.
She works hard for the money.
lunes, 10 de octubre de 2011
Dos Bettys.
martes, 4 de octubre de 2011
lunes, 26 de septiembre de 2011
domingo, 25 de septiembre de 2011
Multiplicación.
sábado, 24 de septiembre de 2011
De porqué me pasé aquella semana llorando por culpa de Spike Jonze.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Septiembre.
martes, 30 de agosto de 2011
Sobre Amigarches 3.
domingo, 21 de agosto de 2011
Peli, sopita y a la cama. (1)
viernes, 19 de agosto de 2011
Pequeñas epifanías.
lunes, 15 de agosto de 2011
Gaviota conducción.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Ira nocturna.
sábado, 30 de julio de 2011
Hot for teacher.
martes, 19 de julio de 2011
Más novelas.
viernes, 8 de julio de 2011
Megalómana.
Para la ginepedia.
Ovarios
sust. m. pluralia tantum
1.
Se supone que el realidad lo que te duele es el útero. Producís más prostaglandina F que prostaglandina E y entonces el útero se te empieza a contraer para largar todo.
Pero se llama dolor de ovarios, y es como si tu cuerpo te castigara por haber dejado pasar un mes más sin tener hijos. Educada en exceso, económicamente dependiente, y encima soltera. Más de una década de maternidad potencial, perfectamente sanita, con esas caderas hechas para tener bebés, y no, nada, un mes más y te seguiste haciendo la boluda. Los ovarios son la voz del imperativo biológico de conservación de la especie.
Por su semiuniversalidad es una bandera de solidaridad entre mujeres. Una podría parar a una extraña cualquiera en la calle, decirle que le duelen mucho los ovarios, y la mina haría una mueca de dolor y diría “Uh… Ay, justo hoy no tengo nada para darte. Qué boluda.”. “No, todo bien, me tomé un ibu hace un rato, pero todavía no me hizo efecto”.
2.
El lenguaje es forro, es sabido, y a veces el discurrir de la vida cotidiana te lleva a decir cosas como “tengo los huevos al plato”, “qué huevos que tiene” o que algo “es una patada en los huevos” (ver huevos). Pero cuando una es mujer y a mitad de frase se da cuenta de que no tiene huevos, la expresión se vuelve rara. ¿Y qué hace? ¿Dice “los ovarios al plato”? ¿Sos muy piola y muy consciente del Género, o era mejor dejarlo pasar? Porque ahora lo resemantizaste, y se volvió estúpido y un poco asqueroso. ¿Tenés “los ovarios bien puestos”? ¿Tu valía está depositada justo en esa parte tan complicada de tu cuerpo (ver 1)?
Ya está, pusiste incómodo a todo el mundo. Rápido, que alguien cuente lo que le pasó ayer.