lunes, 13 de abril de 2009

Identificación narcisista, dirían algunos.

Kate Nash es una de esas chicas británicas que cantan como a los saltitos. Digamos que la música que hace está en el medio de Lily Allen y Regina Spektor (aunque me gusta mucho más que Lily Allen).
Made of Bricks, su primer y único disco, es sobre mi vida. Me doy cuenta de que no, que hay cosas que simplemente funcionan así, uno se siente identificado aunque hablen de situaciones que no tienen nada que ver con tu vida. Hay personas que tienen la habilidad de hacer que te veas en lo que están diciendo. Soy conciente de que la afinidad íntima que uno siente con alguna gente no existe.


Pero no me jodan, "We Get On" habla de mí. Nadie me lo puede discutir, esa canción resume en cuatro minutos y medio lo que pasó y no pasó con todos los chicos que me gustaron en mi vida. Por lo menos con la gran mayoría: para eso está el resto del disco. No puedo evitar creer que esa chica es como yo, y que podríamos ser amigas, tomar té, hablar de películas, comprar medibachas de colores que combinen con nuestros vestiditos vintage y dibujar con mucho cuidado de no rayar la hoja con el esmalte.
Por eso me siento autorizada para hacer la siguiente declaración:
Si bien es evidente en cualquier video que el guitarrista rubio la ama con devoción, a ella -estoy segura, simplemente lo sé- le gusta el baterista. El otro rubio, pero con anteojos.
Para qué comprar la Caras, cuando los chismes se pueden intuir.

No hay comentarios: