jueves, 8 de diciembre de 2011

Viñetitas de mierda: vida de edificio.

Hace al menos cinco días que alguien escucha "I Kissed a Girl" en loop.
Viene el fumigador y cuando me saluda no dice "hasta el mes que viene" como siempre sino "hasta el año que viene", y me vuela la peluca. Al rato me toca timbre el tipo de planta baja porque le está chorreando agua desde mi balcón. Exagera. ¿Cuánta agua le puede haber caído?
Cuando me estoy poniendo las sandalias para irme, de adentro de una sale una vaquita de San Antonio. De las truchas, esas que son rojo sobre negro y no negro sobre rojo, pero igual les pedimos deseos porque son lo que hay.
Entonces le pido un deseo, y me doy cuenta de que le estoy hablando mentalmente en inglés. Pienso "no, debería practicar italiano", y le hablo mentalmente en italiano por un minuto sobre las cosas que quiero y necesito en mi vida y cuáles son las más indicadas para pedir como deseo. Y ya que me estoy comunicando telepáticamente con el bicho le explico que creo que hay algo medio perverso en toda la escena, como si uno les exigiera un favor a cambio de dejarlas vivir. La miro caminarme por el brazo. Me pregunto si habrá una relación entre las vaquitas de San Antonio y "pedile a San Antonio que te mande un novio".
Al final la dejo en la maceta del jazmín. Cae de espaldas pero en seguida se endereza.

Santa Fe.

Resulta que el canal 13 de Santa Fe es bastante chupacirios. Hoy pasaron el chivo de la procesión de mañana por el día de lainmaculadaconcepcióndelavirgenmaría (amén).
Esta vez me calenté, me calenté en serio, y cuando la presentadora dijo algo de "recordar la tradición y la historia de todos nosotros", agarré y dije "de muchos de nosotros".
Cuando el viejo pelotudo del cura a cargo habló sobre "los misioneros que habían venido a Santa Fe, con Colón (?), con las primeras personas que descubrieron América", hablé de los misioneros que habían venido "al comienzo de la conquista de América".
Y así sucesivamente.
Después la imbécil de la sección turismo recomendó hacer Roma en tres días: el primero el Vaticano (!!), el segundo Roma antigua -dijo que el Panteón había sido un templo pagano ("¡romano!", corregí), después una iglesia cristiana ("católica", especifiqué) y ahora museo de cadáveres ilustres-, y el tercero Roma moderna. En la jerga de especialista de turismo imbécil de noticiero, eso significa mirar en las vidrieras de Via Condotti ropa que nunca vas a poder pagar.
¿Porqué no se van a cosechar milanesas de soja y se dejan de joder?
Después, en canal 9, Beto Casella dijo "que Dios los bendiga" y lo dejé porque está bien, lo dijo de onda, y queda bien con el nombre del programa.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Domani sera.

Este sábado el honorable Gineceo de Letras lee una selección de la Ginepedia. Vengan a darnos amor y a escuchar música.


sábado, 26 de noviembre de 2011

Vino y mujeres.

La propagandita del vino argentino me recordó algo que quiero decir hace tiempo, a saberse:

Me gusta mucho lo de "las mujeres que derrochan simpatía". Me parece una imagen divina. Quiero ser una mujer de esas, quiero rodearme de ellas. Brindo una y mil veces a su salud.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Mi sábado a la noche.


FUE UNA MASA.

Para la Ginepedia.

Puanerie (pronunciación: [pwane'ri])
sust. com.

Para un Puaner de bien no puede haber nada mejor que otro Puaner.
La puanerie es la anecdotita, la referencia ñoña, la micro sátira, la alusión oscura a un texto que nadie más hubiera leído o a un chisme que a nadie más le podría interesar.
Esta foto también es una puanerie:


viernes, 4 de noviembre de 2011

Paso a explicar.

Me parece que embolarse así sólo es aceptable de lunes a viernes, de 9 a 17.

Para la Ginepedia.

Rulos

La portadora de rulos aprendió, desde su más tierna pubertad, que hay cosas que exceden su control. Que la humanidad no tiene ningún poder frente a una Naturaleza despiadada, violenta, irreductible. Es como el habitante de las Pampas de Sarmiento: esta inseguridad de la vida, que es habitual y permanente en los rulos, imprime, a mi parecer, en el carácter enrulado cierta resignación estoica para la muerte violen... Bueno, tampoco tanto.
Pero es cierto que la portadora de rulos ya no se espanta con nada. Ante la humedad, l@s ondulad@s se angustian y una enrulada de ley se les caga de risa. “Boludos voluntaristas”, piensa, “guarden los invisibles”. Hay que bañarse y empezar de cero. Ya fue.
La portadora de rulos valora su tiempo lo suficiente como para no plancharse el pelo, jamás. Declara con firmeza que el alisado es para giles, sin preocuparse por ofender a nadie. La pibita en la puerta de la peluquería le da un cupón y ella la mira desafiante. Está celosa, claramente. Que se lo meta en el culo, el cuponcito.
Hubo una época en la que ella también quiso tener un flequillo pesado, lustroso y retro, pero hace mucho que vive en paz con el hecho de que eso nunca va a suceder. Lo acepta, desde el fondo de su corazón.
Porque la portadora de rulos no olvidará jamás el viejo precepto de la nana Fine: cuánto más grande es el pelo, más chicas se ven las caderas.

Tormenta de amor

¿Qué sutil desbalance se produce en la ginecea y desencadena la tormenta? ¿Será acaso una de esas cosas irreductibles a impulsos electroquímicos del cerebro, a fluctuaciones hormonales, a la falta de sueño o la baja presión?
El asunto es que le llega una avalancha de piedad por su prójimo. Como ganas de llorar aguantadas por demasiado tiempo, como inundación, como catarata, un pocillo de café derramándose en una bandeja en movimiento, una torre de jenga que no deja de caerse, una cartuchera que vuelca su contenido interminablemente adentro de la mochila. La ginecea en cuestión se encuentra de pronto sin caparazón, desequilibrada, amando a todo y a todos, in praesentia et in absentia. De pronto todo el mundo es tan humano y comprensible. Todos huelen tan bien, todos tienen risas tan hermosas. Y no es fácil bancarse la sudestada emocional, que todo duela y haga bien a la vez. De pronto le cuesta decir “te quiero”, decir “yo sé que me querés”.
La ginecea respira hondo porque si no se le humedecen los ojos a cada rato. Es el ser más cursi del planeta Tierra, es toda abrazos y gratitud.

viernes, 14 de octubre de 2011

Jamie Oliver.

¿O no que hay gente que la ves y te da la sensación de que la pasarías bien con ellos? Cocinando, morfando, o haciendo cualquier otra cosa (wink wink nudge nudge).

Para la Ginepedia.

Entrega
sust. abtracto

1.
Sos Merlina en Los locos Adams 2. En un cementerio, un chico te ofrece su amor y devoción por los siglos de los siglos. Se pintó un bigote con marcador para parecerse a tu papá, para que quede claro que es ese el modelo.
No como tu tío.
No como un pavo nativo-americano que dice "eat me" y baila como un pelotudo.
Es una entrega lúcida y merecida.
(Porque no compramos esta gilada del amor incondicional: queremos a quien se nos canta, a quien vale la pena.)
Y no va a perder su dignidad, no va a perderse a sí mismo. Al contrario, se hará él justamente en la profesión violenta del amor. Será en la medida en que podrá, potencialmente, destruirse para vos, físicamente, cruelmente.
A las mujeres Adams las calienta el dolor.

Entonces, cuando pongo la trucha para que ella me maquille (ver cachetones), por ejemplo, me entrego toda entera. Abro mi corazoncito borracho a sus deditos borrachos, temblorosos pero seguros.
Sigue agregando colores y está bien, porque no voy a parecer un travesti, me voy a parecer a ella, y eso es un honor.

2.
En el ámbito académico laboral, la entrega es tal día.
Todo será postergado para después de esa fecha. "Me ocupo yo, pero después de tal día." "Sí, juntémonos, pero después de tal día." Nada más importa.
O sí, en realidad hay un montón de cosas que nos importan mucho, pero no podemos hacer nada a respecto antes de tal día.
Y cuando llegue ese día, llegaremos 15 minutos antes para imprimir, y meteremos en un folio 8-12 páginas de sangre sudor y lágrimas, que seguiremos con la mirada mientras podamos, hasta el último instante. No sea cosa.
Volveremos a casa y nos sentiremos un poco vacíos. Recordaremos que había una larga lista de cosas a hacer después de tal día. No nos dará la cabeza para decidir qué hacer primero. Es probable que esté empezando algún programa familiar y poco interesante, y será tan dulce acurrucarse en el sillón y cerrar los ojos. Entregarnos, al son de las risas grabadas, al victorioso sueño posterior a la entrega.
Sueño que, lamentablemente, se verá interrumpido en el segundo en que recordemos amargamente la fecha de la próxima.

She works hard for the money.

Mencioné al pasar que el trabajo tiene un rol importante en las novelas, pero nunca deja de ser un plan B. Los enamorados son ricos, sin excepción, y casarse con ellos, por más que sea por amor, implicará no necesitar trabajar.
Hace 30 o 40 años que el conflicto entre el amor y el trabajo es el supuesto drama de la mujer moderna. Como si, en este sistema, esa fuera una elección real. Como si todas estuviéramos enamoradas de millonarios.
Pero para las heroínas de telenovelas laburar, a su modo, también es una especie de batacazo. Por lo general no tienen ninguna calificación más que ser buenas, honradas y leales. Pero alguien, viendo que tienen un gran corazón, les da un puesto semi-senior y ellas lo rockean.
Y siempre, sin excepción, el trabajo tendrá algo que ver con el hombre que aman y/o el hombre que las ama. Casi siempre es su jefe o su cliente más importante, con lo cual está en una posición de poder sobre ellas. Nunca al revés.

En Para volver a amar hay una inmobiliaria de mujeres (todas de vuelta, como indica el título) contra una inmobiliaria de hombres malos. Una hora diaria de la cantilena insoportable sobre la dificultad de realizarse profesionalmente. Tienen un laburo de alto nivel pero muy inestable, que hay que defender todo el tiempo con uñas y dientes. Porque, que quede claro, esta no fue su primera opción.

Lo que nunca desaparece es la lucha por la posición. No hay ningún otro problema real en las telenovelas. La diferencia entre buenos y malos es que los buenos aman a quienes les traerán dinero y poder bajo el brazo, y los malos no.
Sin embargo, hay destellos, momentitos en los que reconectan con la realidad. Como si salieran de la nube de pedos por un segundo, la tuvieran en consideración a una, televidente, que no va a casarse con un millonario, y por ende trabaja. Por un momento nada más, lo admiten: son gatos. Pero son formas de prostitución complejas y muy estáticas, que les permiten seguir despreciando a las free lancers.
¿Qué pasa? Pasa que si trabajo y amor están siempre mezclados, es porque el amor es un trabajo. If you like it then you should've put a ring on it. Poneme en blanco, flaqui. O me pasás a planta permanente o lo nuestro se acabó.

Francisco, de Destilando, es un malo que lo ejemplifica bastante bien: se casó con Sofía, chica de guita, y ahora está de ñoqui en la estancia familiar. No levanta nada en el pueblo, porque, como le dice un campesino, el que se casa con una Montalvo, por más que sea hombre, toma el nombre de su esposa y no al revés. O sea, su pobreza (y la riqueza de Sofía) lo feminiza, y por eso su relación es de las pocas donde la distribución del poder es más bien compleja. El casamiento que le solucionó la vida económicamente lo castró. Ahora su única opción es comer en la Montalveña, y retomar el romance su concuñada.

lunes, 10 de octubre de 2011

Dos Bettys.

¿Cuánto toma Ugly Betty de Yo soy Betty, la fea? Sin haber visto nunca la original, apostaría que muy poco, fundamentalmente porque Ugly Betty no es una telenovela.
La latinidad de Betty, que parece ser un homage al hipotexto, juega un rol fundamental en la serie. Al mito yanqui de la self made woman, se suma su condición de inmigrante, que es otro handicap más, como la fealdad. No es para nada neutro que los Suárez sean mexicanos. Es raíz de buena parte del conflicto, y de la mayoría de los chistes de la primera temporada.
Otra diferencia evidente es que en la versión estadounidense America Ferrera no es una linda disfrazada de fea. No es como Anne Hathaway, haciendo en The Devil Wears Prada el mismo papel pero guera, forra y pelotuda. Es una mina normalita, ni linda ni deforme, petisa y culona, mal vestida, pero normal.

Betty la mexicana en EEUU tiene que hacerse desde abajo, romperse el lomo, sonreír con todos los aparatos, para transformarse una mujer exitosa de New York.
Betty la colombiana no se va a ninguna parte, porque en la telenovela la fatalidad niega el tiempo, el aprendizaje, el crecimiento. Está todo planteado desde el primer episodio, de una vez y para siempre.
Porque las novelas son así, como las series policiales: al final se va a resolver todo. Si no se resolvió, no es el final. Si todavía falta medio capítulo y parece que se resolvió, es mentira. Y el gancho es justamente eso: a ver qué más puede pasar, qué va a surgir para que no puedan estar juntos.
"¡¿Qué mas falta!?", gritamos alzando nuestros puños crispados al cielo.
Un paso al frente, dos para atrás, pero nunca saldremos del camino inevitable al final. Los amantes se amarán y los malos serán castigados. Un casamiento y un juicio penal. Las subtramas son pocas, débiles, y en ellas no se juega nada importante.
Pero Betty la yanqui, oh, Betty la yanqui, es puro aprendizaje, puro cambio. La serie toma una situación muy básica (chica consigue trabajo como la secretaria fea de mujeriego en industria de la moda), y adopta, en forma muy muy estilizada, lo que al televidente yanqui promedio le choca de la telenovela: la intensidad de los sentimientos, el grotesco, la violencia y la comedia física. Usa la hipérbole como principio constructivo, pero a diferencia de la telenovela, que la usa con fines melodramáticos, aquí el efecto es cómico.

Betty yanqui no se enamora del jefe. Primero, porque es un gil. Segundo, porque así no hubiera durado 4 temporadas. La tele yanqui pide otro tipo de trama, con giros, sorpresas y recambio de personajes. La historia debe ser extendible al infinito. Además, el amor de las series yanquis es distinto: sigue el modelo del dating, que se presta tan bien al desfile de artistas invitados. Cada novio nuevo de Betty es un poquito de aire fresco para el programa, y un cambio para ella. Pero no es una forma de ascenso, sino una mejoría personal.


martes, 4 de octubre de 2011

lunes, 26 de septiembre de 2011

América noticias.

Gisela Marziotta es una mezcla de Malena Pichot con Aldo Rico.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Multiplicación.

Gauchito Gil, Gauchito Gil
Pan con pan es comida de sonsos;
pan y pescado, llevado al extremo, también.
Multiplicame las mañanas
las tardes
las noches
los cerebros
los francos
los aros viudos
los últimos caramelos del paquete
y el crédito del celular.

sábado, 24 de septiembre de 2011

De porqué me pasé aquella semana llorando por culpa de Spike Jonze.

1) Where The Wild Things Are


No se puede querer a alguien lo suficiente. No se puede no herir a los demás.
Algún día seré grande, y no seré como Catherine Keener, pero tendré un hijo hermoso, que alguna vez se pondrá triste y yo no sé si lo voy a poder manejar.

2) "The Suburbs"


Seremos indie pero tenemos sentimientos, y Arcade Fire hace las canciones más estrujacorazones y más bellas que conozco.

3) Scenes From The Suburbs


La adultez no es tener la edad de Rachel y Monica en Friends. La adultez es ver adolescentes y pensar "son chicos, son chicos, alguien debería cuidarlos".

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Septiembre.

Qué apropiado resulta caminar por la vereda del sol escuchando canciones sobre el renacimiento y la vis primaveral, de tanos adorables que nos recuerdan a otros tanos adorables, que nos recuerdan a otros tanos adorables, que nos recuerdan a otros tanos adorables.



martes, 30 de agosto de 2011

Sobre Amigarches 3.

Luego de Amigarches 1 y Amigarches 2 (que no vi), llega esta otra.
Con un guión bastante sólido, aunque se desbanda hacia el final, y mucho más explícita de lo que esperaba, está buena para ser una propaganda de smartphones de dos horas.

Dentro de 50 años Justin Timberlake va a ser un viejo prócer. Nuestros nietos van a ver un día una foto suya de joven y van a decir "Che, pero estaba bueno!" y les vamos a decir "MÁS BIEN".

Ah, y Woody Harrelson yéndose a su casa en lancha.

domingo, 21 de agosto de 2011

Peli, sopita y a la cama. (1)



En el centro de una hermosa película indie de amor adolescente está Jordana, arisca, despiadada, completely unapologetic. El vórtice violento de todo, la encarnación terrible del dolor de parir el mundo, la gran catástrofe nuestra de cada día. Y si duele bancátela, y si se vuelve enorme, opresiva, la culpa no es de ella sino tuya.

viernes, 19 de agosto de 2011

Pequeñas epifanías.

Soy grande, tengo mi propio dinero, y si quiero una pistola engomadora, puedo comprarme una.

lunes, 15 de agosto de 2011

Gaviota conducción.

Después de varias semanas vuelvo a la trasnoche y a mi novela (sí, ya es mi novela, ya lo blanquié, ya canto la cortina en voz alta a medida que tiro la letra, tipo karaoke) y resulta que Gaviota se hizo líder sindical. Y yo me muero muerta.

La esposa, la hermana mala, y la prima política de Rodrigo siempre se refieren a ella como "la jimadora", "la jornalera". Tienen epítetos, es raro. En otra novela había una tal Estrella de Mar a quien las malas llamaban "la pescadora". Yo justo había estado traduciendo con un alumno y cada vez que lo decían pensaba "piscator, piscatoris".
No sé qué, no sé cuánto, voy a acabar de una vez por todas con la pescadora (piscator, piscatoris).
No, Adriana, no puedo soportar que la pescadora (piscator, piscatoris) se case con el hombre que yo amo.
Todo esto iba a que ahora "la jimadora" habla en nombre de los Jimadores.

La patronal acá viene a ser Rodrigo, que está en plan dame un besito y los paso a todos a planta permanente. Besito que te dé tu esposa embarazada. No, dale, un besito de amigos. Amigas son éstas que me siguen a todas partes. Etcétera.

Después Gaviota le cuenta todo a la madre, y acá es donde todo se pone maravilloso.
Clarita le dice que la explicación que le dio Rodrigo es un delirio, que "eso sí que no lo vio en ninguna telenovela". Gaviota le dice que las telenovelas no son necesariamente un buen parámetro de verosimilitud. Clarita la escucha un rato y dice que no, que lo que pasa claramente es tal y tal cosa, que es obvio, que eso sí hubiera pasado en una novela. Por supuesto, tiene razón.
¿Entre una naba enamorada y una vieja autoconciente del género, quién va a tener razón?

Seis años de carrera y lo único que aprendí es a emocionarme cuando la cosa se pone meta.
¿Las viejas latinas en Arizona también se emocionarán?

Tres capítulos después, Gaviota se reencuentra en el CRT con una antigua compañera de trabajo. Le dice que su historia "es un cuento de telenovela. Es tan larga y aburrida que hasta [le] da flojera contarlo". Y más tarde Clarita le dice que es una pena que las cosas no hayan funcionado con Rodrigo. Que si se acuerda de muñeca Sánchez, de Simplemente amor, que a ella también le salía todo para el culo, pero al final se casó con el quia y tuvieron dos mellicitos. Que en el fondo ella siempre creyó que la historia de Gaviota y Rodrigo también iba a tener un final feliz.
Pero yo no soy muñeca Sánchez, mamá. Ya sé, ya sé, pero hubiera sido lindo. Y, sí, qué querés que te diga.
Creo que la gracia de las novelas está justamente ahí, pero eso dejémoslo para otro post.

Y por otra parte, está James.


James es un personaje increíble. Es el amigo yanqui de Rodrigo, que tiene un acento adorable y un bigote enorme que si es de verdad, no se nota. Forse era ver, ma non però credibile.
Está casado con una chica pobre que se llama Acacia que ahora se volvió loca y mató al tío, Melitón, y ahora es el lugarteniente de la Montalveña. Es todo muy dramático, pero cada vez que hay un primer plano suyo, mirando al infinito con cara de enajenado y hablando de Acazia y Méliton, me mata de la risa. Pobre corazón, el comic relief le crece en el medio de la cara, le brota castaño y tieso para los costados.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ira nocturna.

No encuentro la forma de explicar hasta qué punto tengo las pelotas llenas de absolutamente todo y todos.

Hasta acá de catarsis, listo, lo juro.

sábado, 30 de julio de 2011

Hot for teacher.



He visto pocas películas tan deprimentes como Half Nelson, pero por favor, ¿se imaginan tener 15 años y que venga semejante caño a enseñarte materialismo dialéctico?
Vení cielo, vení que te llevo a rehabilitación y a la vuelta organizamos la revolución mientras tomamos la merienda.

martes, 19 de julio de 2011

Más novelas.


No, si voy a entender la novela, tengo que mirarla como se miran las novelas.
Es decir: como las miran las señoras, a la tarde, en vez de dormir la siesta. Como el manija que no sale el viernes a la noche para ver Destilando amor a la una de la mañana. Como un pendejo yanqui que se fuma un porro y se caga de risa mirando mexicanos llorando a los gritos.
No hay otra forma de entrar, de entender cómo mierda se logra hacer funcionar un relato con tan poco. Porque convengamos que mal actuadas, mal dirigidas y mal escritas, logran ser efectivas. Cómo funcionan, "y quién soy yo que ahí se ha dejado capturar".
La distancia crítica no nos llega a ninguna parte. Nos deja llorando frente de la tele el día de las elecciones. Entonces trato de relajarme, respiro hondo, hasta que casi no duela la estupidez escandalosa, hasta que los personajes dejen de parecerme todos iguales y la trama casi tenga sentido. Respiro hondo e intento aflojar un poco el hábito de leer con el lapicito en la mano. Una vocecita me dice "¡Mandato de castidad! ¡Relaciones de servidumbre prácticamente feudales! ¡El matrimonio y el mundo ejecutivo fusionados en una única promesa de ascenso social!". Me pregunto qué pensaría una vieja dominicana autoexiliada en Arizona, y en los cortes sublimo jugando compulsivamente al carta blanca.

viernes, 8 de julio de 2011

Megalómana.

Me gustaría ser docente en la facultad porque quiero que mis alumnos se enamoren de mí, como yo me enamoré de todos mis profesores más o menos jóvenes, más o menos buenos dando clase.
Quiero que tengan conmigo esa mezcla de transferencia y Síndrome de Estocolmo.
Quiero que se emocionen cuando los reconozco en el pasillo y los saludo cabeceando casi imperceptiblemente.

También quisiera ser la clase de persona de la que la gente se enamora por internet. Adorada en la distancia y el misterio, ser apenas una firma, un perfil críptico donde la gilada proyecte cosas y decida que soy, sin lugar a dudas, su alma gemela.

Quiero fans, quiero groupies, quiero devotos que si me pisa un bondi vengan a ponerle a mi tumba flores de plástico y cartas escritas con lapiceras de colores en hojas Rivadavia.
Quiero la historia de mi vida en América 2.


Para la ginepedia.

Ovarios

sust. m. pluralia tantum

1.

Se supone que el realidad lo que te duele es el útero. Producís más prostaglandina F que prostaglandina E y entonces el útero se te empieza a contraer para largar todo.

Pero se llama dolor de ovarios, y es como si tu cuerpo te castigara por haber dejado pasar un mes más sin tener hijos. Educada en exceso, económicamente dependiente, y encima soltera. Más de una década de maternidad potencial, perfectamente sanita, con esas caderas hechas para tener bebés, y no, nada, un mes más y te seguiste haciendo la boluda. Los ovarios son la voz del imperativo biológico de conservación de la especie.

Por su semiuniversalidad es una bandera de solidaridad entre mujeres. Una podría parar a una extraña cualquiera en la calle, decirle que le duelen mucho los ovarios, y la mina haría una mueca de dolor y diría “Uh… Ay, justo hoy no tengo nada para darte. Qué boluda.”. “No, todo bien, me tomé un ibu hace un rato, pero todavía no me hizo efecto”.

2.

El lenguaje es forro, es sabido, y a veces el discurrir de la vida cotidiana te lleva a decir cosas como “tengo los huevos al plato”, “qué huevos que tiene” o que algo “es una patada en los huevos” (ver huevos). Pero cuando una es mujer y a mitad de frase se da cuenta de que no tiene huevos, la expresión se vuelve rara. ¿Y qué hace? ¿Dice “los ovarios al plato”? ¿Sos muy piola y muy consciente del Género, o era mejor dejarlo pasar? Porque ahora lo resemantizaste, y se volvió estúpido y un poco asqueroso. ¿Tenés “los ovarios bien puestos”? ¿Tu valía está depositada justo en esa parte tan complicada de tu cuerpo (ver 1)?

Ya está, pusiste incómodo a todo el mundo. Rápido, que alguien cuente lo que le pasó ayer.

miércoles, 22 de junio de 2011

viernes, 10 de junio de 2011

domingo, 8 de mayo de 2011

Grande, Norita.


Vi Banshun con mi hermano. Nos gustó cuando el ayudante del padre invita a Noriko a un concierto y ella le dice, sin parar un segundo de sonreír:
- Pibe, que te acompañe tu prometida. A mí no me rompas las pelotas.
oppure
- Amigas son estas, que me siguen a todas partes.

El flaquito se va a solo al teatro y la toma del asiento vacío, con su maletín y su sombrero, es lo más patético del mundo. Tomá, por histérico.

viernes, 6 de mayo de 2011

Cosmogólicans.

Para empezar, es muy importante que no le digan por teléfono a la gente "encontrémonos en [marks], porque uno se imagina que hay un bar llamado Marx. Casi puede oler la barba, se acerca feliz a El Salvador y Armenia y resulta que es Mark's, hay sánguches caros, mozos nabos, y una parva de cosmogólicans.
Me rodean.
A mi izquierda dos viejuchas dicen que los hombres pretenden que las minas sean mudas. A la derecha tengo dos pendejas, que creo que están hablando de sexo. Las banco un poco, dentro de todo. Creo que suenan parecido a como sueno cuando estoy con algunas de mis amigas.
Dicen todas a la vez: "Los hombre son así", y yo me pongo triste e incómoda, especialmente porque me pasé toda la mañana leyendo The Pervocracy.
Las viejuchas dicen que un tipo dijo que su mujer ideal era muda, cariñosa, compañera, y no sé qué.
Pobre, él también era boludo.
Me pone mal pensar en esta gente. ¿Sus vidas son tan tristes como me parece? ¿En serio quieren tan poco a su prójimo?
Creo que en eso mis amigas y yo no sonamos así. No decimos (tratamos de no decir) "los hombres son así, las mujeres son asá". Decimos (tratamos de decir):
"Fulano es un gil."
"Mengana tiene problemas con la monogamia."
"A Zutano le falta cariño."

martes, 3 de mayo de 2011

Vengan con mamá.

Si creyera en la vida después de la muerte, me gustaría pensar que algún día me voy a reencontrar con todos los aros que perdí a lo largo de mi vida.

"Sí, chiquitos, sí, vengan. Cómo los extrañé. Combinaban con todo."

martes, 26 de abril de 2011

Pascua (bis).

Canal 9 pasó una versión de The Ten Commandments del 2006: una TV-movie, berretongui, con la piba de Top Chef haciendo de princesa egipcia y dos minutos de material de archivo de cardúmenes y erupciones submarinas en la parte del Mar Rojo.
Moisés, un hombre bello con una peluca horrible, es un esquizofrénico burócrata. Porque una cosa es escuchar voces que te dicen que mates gente, otra cosa es hacerles caso, pero este tipo es más burócrata aún de lo que uno esperaría de Moisés.


Menerith: Che, pero soy tu hermano.
Moisés: Sip.
Menerith: Si Dios te dice que me mates me matás?
Moisés: Sip.
Menerith: [se muere horriblemente]
Moisés: Uh. Garrón.


Después de que los liberan y bajan un cambio con la cosa racial, se desata una tormenta loca de paranoia. Patatín patatán, lapidación va, lapidación viene, terminan masacrando a la mitad del grupo por idólatras y cornudos.

Moisés: Uh. Garrón.

Mientras me afanaba por subtitular todo lo comparaba con Charlton Heston en la versión de The Ten Commandments 1956. Con todo el glamour de la épica viejotestamentil de los '50, ese Moisés era, ante todo, groso. Hermano del faraón (no de una figura menor de la corte), la tenía más grande que nadie, y no por ser el profeta de Dios, sino porque era él. Que Dios lo eligiera, en todo caso, confirmaba cuán grande la tenía.

"No soy un objeto sexual", le dice Heston, primorosamente ataviado a la egipcia, a los jerarcas esclavistas que lo tratan de niño bonito.
"No soy un objeto sexual", le dice a Nefertari cuando lo hace llevar a su recámara semidesnudo y embarrado.
"No soy un objeto sexual", le dice a las pastorcitas judías que conviven con ovejas hace demasiado tiempo.

Moisés: Mirame, chiquita, pero no me toques.

Es interesante esta disputa constante si se piensa que la gran falta de Moisés es matar a un hombre que está por violar a una esclava judía. La dignidad está ante todo en la libertad sexual de los cuerpos. Nadie duda, en la versión del '56, que el gordo se la merecía.
En la del '06, en cambio, el defecto trágico de Moisés es que es un iracundo. Todo se centra en la matanza, justa o injusta. La autoridad es poder decidir quién debe morir según la ley de Dios. Y mientras que ahí el gran drama es el sacrificio de la familia burguesa por imposición divina, el Moisés de DeMille es más un patriarca que un profeta. No hay conflicto dentro de la comunidad porque sólo se puede sentir admiración y deseo por un hombre así.

Moisés: ¡Miren qué barba! ¡Qué porte! Dios, qué groso soy.

viernes, 15 de abril de 2011

Shopping.

Gauchito Gil, Gauchito Gil
si tan sólo la tuvieras en mi talle
y en otro color.

Un modelo a seguir.


Nos gusta The Way We Were porque es la historia de una chica comunista que se levanta a Robert Redford, a fuerza de mucho alcohol y mucho mucho mucho remo de su parte.
Nos levantamos el sombrero. Bien ahí.

martes, 5 de abril de 2011

Capitalismo y ecosistema.

Leyendo con un poco de malicia (¿y cómo leerlas, si no?) las historias infantiles de animales, la figura recurrente del predador vegetariano tiene una relación muy fuerte con la idea de una alianza entre clases. Aparecería así no como un modelo de control de los impulsos (se rumorea que de eso habla Twilight) si no como la demostración de que la violencia es un problema ético, y por lo tanto evitable.
Los aristogatos (los aristogatos, por el amor de Mingo) terminan bailando con sus amigos ratones y con los gatos negros del barrio, porque la civilidad es también saber tratar bien a los inferiores. Fievel emigra con su familia cantando que "no hay gatos en América", y luego de la decepción de descubrir que sí los hay, encuentra uno bueno. Hay gatos, pero algunos son vegetarianos. Hay capitalistas, pero algunos son buenos. Los peces son amigos, no comida. La explotación es una elección. En Disney el problema no es nunca inherente ni al sistema ni al ecosistema.

"Mamá, mamá, dice que nos va a poner en blanco"

La única excepción que se me ocurre es Madagascar, donde el problema central es justamente la carnivoritud del león, y la solución a la que se llega es amargamente provisoria y sospechosa. Porque los peces, los únicos animales mudos y comestibles (dos atributos que van de la mano), siguen siendo seres tan vivos como la zebra amiga que Alex no pudo matar y como las vacas anónimas que solía comer sin escrúpulos. La paz es falsa: mientras haya carnivoros habrá presas, o como dijo Jovanotti, "finché non c'è giustizia ci sarà sempre la guerra".

martes, 29 de marzo de 2011

No way.

Tengo de fondo Gray's Anatomy y justo cuando levanto la vista Scott Foley dice "I'm 42 years old".
No loco, ni a palos. No way. Sos el chico de Felicity, no puede ser.
Lo IMDBeo: tiene 39.
No way loco, no way. ¿Cuánto hace de Felicity?
Scott Speedman me gustaba más. ¿Qué mierda tenía en la cabeza? ¿Qué habrá sido de Scott Speedman?
Lo googleimageo: no, está bien. No actúa ni que lo mates pero está bueno.
A Scott Foley lo amo, de verdad. Que venga a ser el nuevo Denny: yo lo re banco loco, lo re banco.

lunes, 14 de marzo de 2011

Comic Sans.


No sé si Death To Smoochy es tan genial como me pareció la primera vez que la vi, allá por el 2002.
Está Edward Norton haciendo (como siempre) de nerd sexy.
Está Catherine Keener haciendo (como siempre) de ejecutiva cínica que puede o no que tenga un corazón de oro.
Está Robin Williams haciendo (como siempre) de ex-famoso desesperado que está cuestionando su sexualidad.
Pero mal que mal la peli funciona, hay piñas, tiros y números musicales, y en el último segundo, un estertor bizarro, el detalle kitch que la salva del olvido: los créditos finales están en Comic Sans.

Bored To Death.


Al principio casi no se nota lo buena que es esta serie. Pero tiene un encanto fácil que te engancha, mientras la historia avanza y avanza sin interesarse por sí misma. Porque los capítulos no tienen centro, el caso no es lo que importa. Se plantean y resuelven en seguida, sin alardear. Fácil, como amar a Jason Schwartzman, como otra copa de vino blanco, como darle play al capítulo siguiente. Una versión super relajada de Pushing Daisies, pero con porro y bromance en vez de torta y frustración sexual.
Por supuesto que con ese casting no podía fallar, pero el grado de divinura de esa gente agarra desprevenido a cualquiera. Tan quemados, tan inocentes, y con esas mujeres que son lo suficientemente turras como para mantener la pantomima de film noir pero lo suficientemente adorables para no desentonar con ellos.
Ojalá que dure, y terminen de dibujar su mapa naif del crimen neoyorquino. Ojalá Zach Galifianakis fuera mi amigo.



viernes, 11 de marzo de 2011

Viñas.

Bueno, calma compañeros. Ahora la pregunta es:
¿Quién de nosotros escribirá Literatura argentina y realidad política?


sábado, 5 de marzo de 2011

Anacronismos.

Debería haber un botón en mi teclado que haga aparecer en cualquier lado, a modo de emoticón, una foto mía señalándome con desaprobación la muñeca, donde hay un reloj dibujado con marcador que en vez de la hora dice
2011.

Y abajo un cartelito que diga
"Oh, miren la hora que es, muchachos."
o
"Esto que decís, atrasa. Mucho."
.

miércoles, 2 de marzo de 2011

La magia de la fotografía.

¿Quién es ese hombre, ese sex symbol de la Comuna de París?

Ah, un peladito precoz del barrio que toca la guitarra. Ok.


martes, 1 de marzo de 2011

lunes, 21 de febrero de 2011

Seminario de verano.

La serie policial estadounidense. 1990-2010.

Unidad 1 - Policía, raza e inmigración.
Unidad 2 - El investigador-científico. C.S.I. y el imperio de la evidencia.
Unidad 3 - El investigador-paracientífico. The X Files y el verosímil fantástico.
Unidad 4 - Nuevas colaboraciones: el vidente, el nerd y el genre-savvy.
Unidad 5 - Compañeros. Erotización y deserotización del buddy cop show.
Unidad 6 - El caso como sinécdoque de una problemática social. Los policiales de época.
Unidad 7 - Empatía, horror y moral.

viernes, 18 de febrero de 2011

Me llega hasta los güesos, me llega.

Hay, por supuesto, tópicos de la comedia romántica que nos movilizan más que otros.
Los primeros capítulos de la última temporada de Bones, esta combinación de "friend-zoned" y "me perdí la ventana y ahora me jodo por bolud@", han calado muy pero muy hondo en mi autocompasión furibunda de febrero.
Tempy, creeme, siento tu dolor.

No te preocupes, no va a durar.

Por favor, no se pierdan 6x03, una lectura tan integrada, tan cándida, de lo peorcito del reality estadounidense.

jueves, 3 de febrero de 2011

El mantra loser del verano.

Está mal que ese hombre exista y no sea mío.

viernes, 28 de enero de 2011

Dudamos, dudamos.

No sabemos si ir a ver a Kate Nash, por esto básicamente, o a Calle 13. Porque acá también creemos que la emancipación de los pueblos será política, económica, etc. pero también deberá ser lingüística, sexual y musical. Hemos dicho.
Pero deberíamos estar ahorrando, ahorrando y estudiando, así que dudamos, dudamos.

sábado, 8 de enero de 2011

10 días en la costa, 20 circunstanciales de lugar.

Día 1

En el hotel Las Araucarias, algún genio despiadado se aseguró de que todo el segundo piso oliera a desodorante de hombre antes de que llegara, y yo reacciono cual proverbial perro pavloviano.

En Pinamar los nombre de las intersecciones son graciosísimos.
-¿Dónde están parando, che?
-Acá nomás, en Tararira y Clitemnestra.

Día 2

En Cariló debe haber descuentos secretos para la Liga de Rubios Unidos, es la única explicación plausible. El Waso dice que es sólo que los rubios son ricos y los ricos son rubios, pero a mí los números siguen sin darme.

En Cariló lo que me pasa a mí es que uno siente un afecto especial por los lugares donde se aburrió mucho tiempo.

Día 3

En Gessel la playa huele a porro, hay señoras gordísimas, y se escucha rocanrol. Es casi casi una ciudad hecha y derecha.

Por las calles porteñas correremos, regalando calcomanías que digan "2011. Por un chongo mejor."

Día 4

En el Partido de la Costa está lleno de adolescentes vacacionando con sus padres. Todo muy tranca, pero no deja de haber cierta atmósfera general de vergüenza mutua.

Acá la gente anda en cueros por la calle, y si no te gusta mirá para otro lado.

Día 5

En Facebook no queda casi nadie. No quedo ni yo.

A trescientos metros del hotel nos agarró un chaparrón traicionero que ya se había acabado para cuando volví a bajar con el paraguas para ir al super.

Día 6

En los márgenes de El siglo, dibujé 3 o 4 corazoncitos más. Estoy enamorada de Alain Badiou y me da miedo googlearlo para ver qué cara tiene.

¡¿Ahí me tenía que quemar, justo ahí?!

Día 7

En la habitacioncita de hotel donde dejamos a mis primas (dos primas primas, una prima honoraria) los toallones estaban dispuestos en forma de moño cincuentoso y nos recopó.

¿¡Ahí me tenía que salir un grano, justo ahí!?

Día 8

En este planeta se viviría mejor si mientras desayunás no te pasaran esta canción en loop. Sería toda otra historia si pasaran, por ejemplo, esta.

Frente a nuestro hotel, en un balneario, una piba da una clase abierta de salsa-reggaeton. Buena onda, pero qué fuera de estado que estoy.

Día 9

En la cama se está tan bien, pero tan bien, que levantarse a desayunar antes de las 10:30 no garpa. Que tu hermano se levante a buscar las medialunas y vuelva: garpa.

En la cama se está tan bien, péro tan bien, que ir a San Bernardo a cenar y ver pasar por enésima vez al trencito de la alegría no garpa. Rotisería, tele, y al sobre: garpa.

Día 10

En dirección a Aguas Verdes fuimos bárbaro, pero la vuelta con el viento en contra fue ARDUA.

Hacia el cercano sur partió mi hermanito del alma, con unos pantalones de mochilero verdes que lo hacen parecer un duende indie en piyama.

jueves, 6 de enero de 2011

Te extraño, te olvido y te amo de nuevo.

Me prometí a mi misma que iba a seguir adelante con mi vida. Que iba a dejar de pensar en vos todo el tiempo. Pero ya hace 8 meses que me dejaste y te extraño cada vez más.
Creo que estoy bien, que me engancho con otros, pero siempre me vuelvo a acordar de vos y todo lo que sentía cuando te veía. La emoción, la risa, el miedo, las mariposas en la panza. Ahora, cuando te encuentro, ya no es igual. Pero me acuerdo, me acuerdo de esa época en que lo fuiste todo para mí.
¿Vos me extrañás? ¿Pensás en mí de vez en cuando, cuando estás solo?
Ya no sé que hacer, no puedo seguir así. No sabés cuánto te necesito. Volvé Lost, volvé, por favor.