viernes, 30 de noviembre de 2012

domingo, 18 de noviembre de 2012

De amicitia.

Pocas cosas me sulfuran, me indignan y me espantan tanto como tener que pelearme una y otra vez con gente que asegura que no existe la amistad entre el hombre y la mujer. Y si bien cada día le pido al Gauchito Gil la serenidad para no caer en discusiones de sordos, quién te salva de despotricar después, sola, mientras te cepillás con furia los dientes.


1. En primer lugar, no acepto que nadie me diga lo que siento hacia terceros, ni lo que ellos sienten hacia mí. 

2. Tengo la suerte de compartir mi vida con un montón gente buena, inteligente, divertida y talentosa. Los quiero y los admiro, y enriquecen todos mis días. Algunas son mujeres y otros son hombres. 
Si nunca quisiste a alguien del sexo opuesto, jodete por boludx. 

3. No acepto que nadie rechace de plano evidencia empírica para proteger sus afirmaciones de mierda. 

4. Idea heteronormativa por demás. ¿Qué pasa si me gustan las mujeres? ¿Tampoco puedo ser amiga de ellas? ¿Y si sos bisexual, no podés ser amigo de nadie?

5. Los que dicen que no existe la amistad entre el hombre y la mujer después te dicen que las mujeres tampoco pueden ser verdaderamente amigas entre ellas, porque son celosas, competitivas, y conchudas en general. La amistad es un privilegio de almas nobles masculinas, inexplicablemente relacionado con el deporte y el consumo alcohólico, y no lo entenderemos jamás. 

6. Si las mujeres no pueden tener amigos es porque los supuestos amigos las desean secretamente (no al revés). O sea, nadie te va a querer nunca. ¿Sabés por qué? Porque tenés tetas. 

7. Debe ser eso lo que más me horroriza. No quiero imaginar qué clase de relaciones tiene la gente que en verdad cree que el cariño y el deseo son mutuamente excluyentes. 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Viñetitas de mierda: Waso no sabe la leyenda del lobizón.

M: ¿Cómo no lo sabías?
L: ¿No te lo enseñaron en la escuela?
W: No me lo enseñaron en la escuela, y no me lo enseñaste vos, que sos la que me tiene que enseñar las cosas. 
M: Lucas, te enseñé a hacer pis.