jueves, 29 de abril de 2010

Los caballeros las prefieren.

Ok, ya sé que la onda no era tomarse demasiado en serio Los caballeros las prefieren brutas, y no voy a hacer demasiado aspaviento. A Cristina la dejan por una pelotudita, fea para peor (los caballeros son garcas, los caballeros son incomprensibles). Sale con otros tipos (los caballeros son raros). Se enamora de su roomate, que se hacia pasar por gay (los caballeros mienten). Le tiene unas ganas terribles (los caballeros están buenos). Etcétera. Cliché tras cliché, gag tras gag, se deja mirar son problemas. Por ahora, lo de ser o hacerse la bruta no fue demasiado central, y creo que empiece a serlo de pronto.
Pero que nadie me venga a negar que circula, y mucho, el mito consolatorio de que las nabas tienen vidas más fáciles, y que si una no levanta, pobre, debe ser porque es demasiado inteligente. Oh, es tan trágico, pocos hombres se bancan a una mina de verdad, sarasa... El tema es que por más pavadas que nos digamos entre nosotras, que después venga un pibe y te diga que el collar que tenés puesto resulta intimidador, porque te hace parecer demasiado interesante y en consecuencia difícil de abordar, no deja de chocar, y choca porque día tras día una lidia con el peso de no ser lo suficientemente interesante.
Hay pibas tan copadas que en la facultad, nadie les habla. Te sonríen y se te sientan a una distancia prudencial. Las odiamos. Tienen el peinado que a nosotras no nos sale, tienen ropa linda, o ropa fea, pero siempre con gracia, con elegancia. Tienen los anteojos más vintage de todos. Tienen linda letra. Saben de cine, cocina, fotografía, corte y confección. Y por sobre todas las cosas, son amigas de los flacos que nos gustan. Es sabido que los chicos indie no se juntan con nosotras. Los chicos indie se juntan sólo con chicas indie. Así que sí, las odiamos, desde la perifería.
Gente, sincerémonos: los caballeros las prefieren. Ese es el único problema. No les damos lo mismo, y está bien, pero ahora, no esperen que una trate bien a las otras, a las preferidas, a las Summers. Mirar mal a la gente en la facultad es nuestro derecho inalienable. Oh yeah. Porque los caballeros siempre las prefieren a ellas.

2 comentarios:

l dijo...

No importa.
Nosotras cebamos mate. Y hablamos durante la clase.

Y estamos convencidas que los pibes indie son infelices.

Oh, yeah.

laui dijo...

http://www.goear.com/listen/8e676e9/lucky-number-nine-the-moldy-peaches

Escuchemos a Kimya que sabe lo que dice.