martes, 23 de febrero de 2010

Ten Years After.


Qué lindo releer y que las imágenes que nos acordábamos tan fuerte, esa cosa tan vívida y tan adentro-de-la-panza y tan niña que tiene Otroso sea tan parecida a como una la recordaba.
Las baldosas de la cocina, la loca que sopla la harina, un gato en un terraplén, los malos menemistas, el monstruito pintado con esmalte en un pedacito de vidrio más chico que un raviol, y los chicos que se dan la mano en la oscuridad.
También la tristeza horrible de vivir en un quinto piso.

1 comentario:

g dijo...

Ese libro es una GARCHA laurita! Por dios! UNA GARCHA!!!

-g