viernes, 5 de junio de 2009

Y si de alguna manera maravillosa tuviera la plata como para, haría esto:

Compraría esa casita tan linda que vi en Villa Crespo. Convenciería a Car de venirse a vivir conmigo, porque es cerca de la facu, el 55 para justo enfrente, y hasta se podría ir en bici, si aprendo a andar y ella me regla el tringui-tringui como me prometió. Kivi también podría venir (gracias a Camillo Benso conte di Cavour el espacio se contrae) para vivir en un cuarto ortogonal y sin perro.
La casa tiene patio. Plantaríamos helechitos y un limonero, y yo insistiría en adoptar un gato gris y llamarlo Haroldo Conti. Los días de lluvia miraríamos como se llenan de agua las macetas, después los platos de las macetas, después el piso que ya no haría falta baldear.
Para esos días, tendríamos una salamandra y nos sentaríamos al lado a leer, con pantuflas peluchinas, pasándonos el mate en silencio.
Cocinaríamos mucho; comeríamos como bestias. Antes de ir a bailar, dejaríamos milanesas para el desayuno del día siguiente.
Tendríamos una habitación de huéspedes, siempre preparada. Pugnaríamos por desplazar el epicentro social de nuestra gente un poquito al sudoeste.
Nos haríamos amigas de los repuesteros de la calle Warnes, para que nos enseñen cosas copadas y nos hagan descuento en los repuestos para el Golegol y para Camillo Benso.
La casa tiene espacio para un local, así que eventualmente pondríamos una cafetería. Yo haría galletitas y Car tostaría sánguches. Persuadiríamos a Dani de ocuparse de la cocina, y yo propondría sin éxito un menú en el que todo tenga granas de colores. Cederíamos el espacio para charlas y lecturas, y haríamos ahí todas las cenas de cumpleaños.
Algunos fines de semana nos encerraríamos a estudiar, pero haríamos pausas largas para que Car se arregle las uñas y yo baile "Haïti".
Nuestros hermanos nos vendrían a visitar seguido y llamarían a cada rato para reclamar porque nos llevamos algo suyo y para decirnos cosas.
Obligaría a Car a estar al día con las series. Ella me convencería de las bondades de la crema humectante.
Haríamos torsiones juntas todas las mañanas.
Decoraríamos la casa muy de a poco. Inventaríamos terminaciones raras para todo, pintaríamos con muchos colores y trataríamos de hacer nuestros propios muebles, tan inspiradas por Art Attack como por MacGyver.

4 comentarios:

Compa Mayra dijo...

Es que lo que decís es muy lindo... yo quiero ir de visita, llevaría galletitas integrales un día de lluvia y alguna semillita divertida para que (me) plantes en tu patio.
Me hablarías de cosas, gente y eventos televisivos que no conozco pero igual me reiría mucho...

laui dijo...

Sí sí sí compis. Podemos hacer estatuitas de Crealina y tomar vino tinto y Cepita de manzana.
Estoy teniendo muchas buenas ideas que no requieren vivir en Villa Crespo...

No soy un kiwi dijo...

Yeah, me prendo! Me mató lo de la habitación ortogonal y sin perro. Pero el gato seria más que bienvenido.
Y en verano plantaria albahaca además.

En este momento, Camillo Benso está en cirugia pobrecito! Debería estar listo el Lunes, lo extraño!

Villa Crespo, ja, debe ser uno de los pocos barrios que no es Palermo algo. Son demasiados Palermos. Yo solo sé que "Palermo Viejo" es plaza Serrano y "Palermo Holywood" es cerca de mi oficina.

laui dijo...

Creo que Villa Crespo es Chacalermo, working girl.