sábado, 30 de mayo de 2009

Ga-rrón.

Qué reverenda mierda decidirte a stalkear a alguien por internet y descubrir con más sorpresa que decepción que es absolutamente irrastreable.
¿Quién mierda no tiene Facebook, a esta altura de la civilización?

Ahora mi vida amorosa no sólo es imaginaria y unidireccional, sino también predominantemente cibernética.

No hay comentarios: