lunes, 18 de mayo de 2009

Todas las Summers del mundo.

Un día me acordé que meses antes él había dicho que eras linda, y desde entonces todas las semanas me aterraba salir del aula y encontrarlo en el pasillo esperándote a vos, un poco sorprendido de verme. Terminar volviéndonos los tres juntos en el colectivo, él hablándome a mi pero teniéndote la mano, vos visiblemente aburrida, deseando que me baje de una vez. Yo esforzándome por sonreír, por seguir hablando, por ser simpática con vos también.
Por eso te miraba todo el tiempo. Sabía que no tenía ningún motivo para odiarte, pero te tenía miedo. No eran ni siquiera celos. Estaba obsesionada, necesitaba comprobar todo el tiempo que estabas mejor vestida, que entendías mejor la materia, que eras hermosa, que él tenía todos los motivos del mundo para preferirte.
Ya no alucino tanto, pero tenés que entender que para mí vos sos todas las chicas que prefieren a mí. Sos todas las Summers del mundo. Entonces teneme paciencia, dejame mirarte un poco mal cada vez que nos cruzamos. Sé que no es tu culpa ser pelirroja y preciosa, pero todavía duele un poco. Necesito resentir a alguien, y lamentablemente esa sos vos.

No hay comentarios: